Desinstitucionalización
Más de 37.000 personas en España se encuentran en situación de sinhogarismo. Vivir en la calle es una vulneración de derechos: a la vivienda, a la salud, al empleo…
La desinstitucionalización supone pasar del modelo de cuidados basado en la atención asistencial de personas en instituciones a un modelo de atención comunitaria y personalizada, donde las personas pueden elegir donde vivir, y hacerlo integradas en su comunidad.
En HOGAR SÍ y Provivienda buscamos soluciones innovadoras desinstitucionalizadoras.
¿Qué es la desinstitucionalización?
Buscamos transformar las políticas públicas de atención a las personas que no tienen un hogar. Queremos impulsar cambios en el sistema de respuesta tradicional al problema del sinhogarismo: pasar de la atención en grandes centros y albergues, a la atención en viviendas en comunidad.
Además de pensar en cubrir necesidades básicas como brindar techo y comida, la desinstitucionalización se basa en proporcionar viviendas estables, servicios integrales y apoyo profesional y comunitario.
Claves de la desinstitucionalización
Viviendas adecuadas y estables
Se ofrecen hogares seguros y estables para las personas sin hogar, permitiéndoles reconstruir sus vidas y reintegrarse en la sociedad.
Elección personal
Se fomenta la implicación de las personas que participan en el proyecto en el diseño de su propio plan de vida, al tiempo que se proporciona el apoyo necesario para tomar decisiones informadas. Esto brinda una oportunidad real de construir un futuro mejor para todas.
Apoyo comunitario
Se proporcionan servicios que ayudan a las personas en situación de sinhogarismo a recuperar su autonomía. Para lograrlo es fundamental generar un cambio de cultura entre los profesionales para que incorporen esta dimensión desinstitucionalizadora a sus prácticas y acompañamiento profesional.
«Microondas, tele, tu cama calentita. Ha sido un cambio radical»
En HOGAR SÍ y Provivienda promovemos la transición del modelo de alojamiento colectivo actual a modelos basados en viviendas en entornos comunitarios.
«Microondas, tele, tu cama calentita. Ha sido un cambio radical»
«Prefiero estar en una casa que en un albergue. Es mejor para mi tratamiento»
Los efectos de vivir sin la protección y la seguridad de un hogar tienen efectos devastadores en la salud de las personas. Es urgente una respuesta.
«Prefiero estar en una casa que en un albergue. Es mejor para mi tratamiento»
«Recuperarme, estar tranquilo, descansar…»
El hogar y el acompañamiento profesionalizado permiten la recuperación y autonomía necesarias.
«Recuperarme, estar tranquilo, descansar…»
«Esta oportunidad no son todos los días»
Desde su hogar, quiere formarse y acceder a un empleo para retomar su vida.
«Esta oportunidad no son todos los días»
«Hace mucho tiempo que no tenía las llaves de mi casa en el bolsillo»
La vivienda brinda a personas como Adonis, que requieren atención médica constante, la oportunidad de establecer las bases para lograr su autonomía.
«Hace mucho tiempo que no tenía las llaves de mi casa en el bolsillo»
«Yo creo en mí, sé que lo voy a lograr»
Gracias a Derechos a la vivienda ha podido acceder a una vivienda segura y a otros apoyos que le han permitido construirse un futuro.
«Yo creo en mí, sé que lo voy a lograr»
«Estoy muy tranquilo para buscar trabajo ahora»
Para las personas migrantes, es de vital importancia que cuenten con un entorno seguro donde no reciban discriminación a la hora de acceder a una vivienda.
«Estoy muy tranquilo para buscar trabajo ahora»
«Tienes tu propia autonomía, pero poco a poco te van ayudando…»
La atención temprana al sinhogarismo facilita el acceso a una vivienda segura y estable y ofrece un acompañamiento que promueve la autonomía.
«Tienes tu propia autonomía, pero poco a poco te van ayudando…»
«H4Y FUTURO nos ha ayudado a presentarnos ante la sociedad de una manera diferente»
El sinhogarismo juvenil es una realidad que afecta a 6.036 personas en España.