Derechos a la vivienda, programa desarrollado por HOGAR SÍ y Provivienda, ofrece cuatro servicios: digitalización, búsqueda de empleo, búsqueda de vivienda y transferencias directas. Sin embargo, como nos cuenta Elena, técnica de vivienda, son las personas las que deciden activar o no estos servicios.
Este proyecto parte de la premisa de la autonomía de las personas, es decir, la libre elección para decidir y desarrollar su propio plan de vida y tomar decisiones para llevarlo a cabo. Una de las claves para alcanzar esta autonomía es que el modelo se basa en la desinstitucionalización y el enfoque centrado en la persona. De esta manera se evoluciona el modelo de atención más asistencialista por uno personalizado en el que la persona elige los apoyos que necesita.
La vivienda: clave para lograr una vida autónoma.
El acompañamiento basado en la autonomía permite que la clientela sea dueña de su plan de vida, devolviéndole la responsabilidad que les ha sido privada durante los años que han estado en instituciones. Así se apropian de sus objetivos y metas y es más factible que consigan una vida autónoma fuera del sistema de atención al sinhogarismo.
La vivienda es el primer paso hacia la autonomía, un hogar digno donde recuperar sus derechos y poder elaborar un proyecto de vida. “Sin vivienda, no puede haber autonomía” sentencia Elena.
Clara Fuentes, técnica de incidencia política y comunicación de HOGAR SÍ.