En la última década, el sinhogarismo ha sido una preocupación creciente en España, con un aumento del 24,5% en todo el país. Sin embargo, hay una excepción notable: en Cataluña, el número de personas sin hogar ha disminuido en un 52,5% en diez años, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta tendencia positiva no se limita a la disminución del número de personas en situación de sinhogarismo, sino que también se observa en una disminución en todas las franjas de edad y en ambos sexos.
Sin embargo, a pesar de estas buenas noticias, el sinhogarismo sigue siendo un problema en Cataluña y en la ciudad de Barcelona en particular. En el caso de Barcelona, según los datos ofrecidos por el informe de la Red de Atención de Personas sin Hogar (XAPSLL por sus siglas en catalán) “Diagnosi 2022. La situació del sensellarisme a Barcelona. Evolució i relació amb el mercat laboral”, actualmente hay cerca de 4.200 personas en situación de sinhogarismo. A pesar de estos datos, mientras que en algunas ciudades españolas se ha registrado un aumento significativo en el número de personas sin hogar durmiendo en calle, en Barcelona se produjo un descenso desde 2018 hasta 2021, cuando se estimaba que había 895.
La reducción del número de personas en situación de sinhogarismo viviendo en calle en Barcelona es el resultado de un trabajo conjunto de la administración y diversas organizaciones. Pero también podría haber influido el cambio de perspectiva hacia un enfoque basado en la vivienda, que se ha convertido en una política prioritaria del Ajuntament de Barcelona: cuatro de cada diez plazas de atención a personas sin hogar de la ciudad son en vivienda, según el citado informe.
El enfoque basado en vivienda en Barcelona
El enfoque basado en la vivienda es una estrategia que aborda el sinhogarismo proporcionando a las personas que se encuentran en esta situación una vivienda primero y luego abordando otros temas, como el consumo abusivo de drogas, los problemas de salud (física o mental) o la inclusión al mercado laboral. El enfoque se centra en la necesidad básica de una vivienda digna y estable, lo que proporciona una plataforma para mejorar la calidad de vida y enfrentar otros problemas.
El Ajuntament de Barcelona ha adoptado este enfoque y ha fomentado programas de vivienda específicos para personas sin hogar. Actualmente, según el último informe de análisis de sinhogarismo de la XAPSLL, unas 1.221 de las 2.803 plazas para atender a personas sin hogar que hay en la ciudad son en vivienda. Como comparativa: a nivel nacional el 34,4% de las plazas son en vivienda, mientras que en Barcelona representan el 43,5%, es decir, 9 puntos más respecto al promedio nacional.
Estos programas tienen como objetivo proporcionar viviendas de calidad asequibles y servicios de apoyo a las personas sin hogar y a sus familias. El ayuntamiento también trabaja con organizaciones sociales para proporcionar alojamiento temporal a personas sin hogar y para ofrecer servicios de apoyo, como atención médica y asesoramiento legal. Además, se están realizando esfuerzos para ayudar a las personas sin hogar a encontrar trabajo y a incluirse en la sociedad.
Mejoras necesarias en la situación de las personas sin hogar en Cataluña
A pesar de la disminución del sinhogarismo en Cataluña, la comunidad aún presenta problemas de cronificación del problema, con un 70,9% de personas en situación de sinhogarismo que lleva más de un año en esta situación. Además, se evidencia una clara vinculación entre la problemática de vivienda en la región y el sinhogarismo, lo que hace que las personas sean extremadamente vulnerables a la exclusión residencial en caso de una pérdida del sustento económico: un 32% de las personas en Cataluña señalan que el desahucio fue una de las razones por las que llegaron a la situación de sinhogarismo (mientras que, en el conjunto de España, el 15,8% señala este motivo). En este sentido, se hace evidente la necesidad de abordar el problema del sinhogarismo no solo desde un enfoque de vivienda, sino también desde un enfoque de ingresos y empleo. Sería importante que se implementaran políticas de inclusión laboral y de protección social para las personas en situación de vulnerabilidad, con el objetivo de garantizar su estabilidad económica y, por ende, su acceso a una vivienda digna. Sin embargo, estas políticas seguirán siendo limitadas por regulaciones que van más allá del ámbito del sinhogarismo. Como señala la XAPSLL en su diagnóstico de personas sin hogar, hay determinadas limitaciones para resolver el problema tales como “las regulaciones de los mercados laboral y de la vivienda, con la cobertura limitada de las prestaciones de la Seguridad Social y con las políticas de extranjería. Estos ámbitos quedan lejos de la esfera de decisión municipal, pero impactan directamente en las condiciones de vida de la población de rentas más bajas”.
La disminución del sinhogarismo en Cataluña es un ejemplo de cómo un enfoque basado en la vivienda puede ser efectivo en la lucha contra el sinhogarismo. El Ajuntament de Barcelona está liderando el camino en este enfoque, haciendo grandes esfuerzos en aumentar el parque de vivienda asequible (aspecto fundamental para que este enfoque sea sostenible en el tiempo), y otros municipios pueden aprender de su experiencia y aplicarla en sus comunidades. Proporcionar una vivienda asequible y de calidad a las personas sin hogar no sólo mejora su calidad de vida, sino que también garantiza un derecho humano fundamental para el desarrollo personal.
Felipe Torrealba, técnico de Incidencia Política de Derechos a la vivienda.