El sinhogarismo es una realidad que afecta a más de 6.000 personas jóvenes en España. Dentro de este grupo, las personas LGTBIQA+ se enfrentan a desafíos adicionales que complican aún más su situación. La falta de aceptación, los prejuicios, estigmas, dificultades económicas y las barreras sociales dificultan su acceso a una vida estable y segura. En este contexto, el programa de innovación social H4Y FUTURO de HOGAR SÍ y Provivienda, financiado por los fondos europeos Next Generation EU del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, a través del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, ha supuesto una iniciativa importante para apoyar a jóvenes LGTBIQA+ que viven en la calle.
Los desafíos de las personas LGTBIQA+ en situación de sinhogarismo
La comunidad LGTBIQA+ tiene mayor probabilidad de experimentar exclusión residencial y sinhogarismo debido a múltiples factores. El rechazo familiar por identidad u orientación sexual deja a muchas personas sin redes de apoyo, exponiéndoles a un mayor riesgo de vivir en la calle. Aproximadamente 1 de cada 3 personas LGTBIQA+ ha experimentado el sinhogarismo en algún momento de su vida, según la Agencia Europea de Derechos Fundamentales (FRA).
La discriminación y la falta de aceptación social pueden dificultar otros procesos cotidianos como la búsqueda de empleo. En este sentido, el 77% de las mujeres trans en España ha sufrido discriminación al buscar trabajo (FRA), lo que obstaculiza su estabilidad económica y el acceso y mantenimiento de una vivienda adecuada.
El programa H4Y FUTURO: un enfoque inclusivo y transformador
En el programa H4Y FUTURO se ha acompañado a jóvenes LGTBIQA+ que se encontraban en situación de sinhogarismo o exclusión residencial. La mayoría de estas personas han sufrido situaciones de vulnerabilidad por su identidad y orientación, muchas de ellas en sus países de origen, por lo que se han visto obligadas a migrar. En España, la falta de redes de apoyo y las dificultades para acceder a trámites de extranjería han agravado su situación.
H4Y FUTURO es un proyecto que ofrece una respuesta para las personas jóvenes de entre 18 y 25 años en situación de sinhogarismo. Basado en un enfoque de derechos, este programa pretende facilitar el acceso a un alojamiento estable y seguro y ofrece un acompañamiento social que permite generar procesos de autonomía. Este proyecto, atendiendo a las necesidades individuales y las propias del momento evolutivo en el que se encuentran los y las jóvenes, se diferencia por trabajar para evitar la cronificación y fomentar la desinstitucionalización, ya que muchas vienen de recursos de menores. “Son personas que cuentan con bastantes habilidades sociales, la mayoría con estudios obligatorios cursados, pero que han pasado por diferentes vivencias traumáticas que les han hecho percibir el mundo como hostil o les han generado ansiedad o depresión”, explicó Gaizka Cuenca, técnico socioeducativo.
Resultados esperanzadores y aprendizajes: construyendo confianza y seguridad
El enfoque del programa se ha centrado en establecer relaciones de confianza y seguridad, fundamentales para superar el trauma y la vulnerabilidad. “Se ha ido construyendo un clima de confianza mediante acciones de comprensión genuina dedicando tiempo a escuchar sus historias, validar sus experiencias y demostrar empatía”, continuó Gaizka Cuenca.
Una de las claves del éxito de H4Y FUTURO ha sido ofrecer un apoyo constante y predecible, creando espacios seguros donde esta juventud pueda construir nuevas relaciones y redes de apoyo. “El programa también ha enfocado sus esfuerzos en desarrollar la resiliencia individual y comunitaria, acompañando a los y las jóvenes en el fortalecimiento de sus habilidades y el empoderamiento”, manifestó el técnico socioeducativo.
“El enfoque Housing First for Youth, junto con prácticas de acompañamiento en trauma, ofrecen a jóvenes LGBTIQA+ una vía efectiva para abordar la falta de vivienda y experiencias traumáticas. Al centrarse en la confianza, seguridad y flexibilidad, podemos proporcionar experiencias transformadoras que promuevan la estabilidad, el apoyo integral y la resiliencia”, concluyó Gaizka Cuenca.
Por último, cabe destacar que las personas LGTBIQA+ en el programa H4Y FUTURO tienen una tasa de salida de los proyectos más alta que otras jóvenes que se encuentran en una situación parecida.
Un futuro sin sinhogarismo ni lgtbifobia
“Es fundamental que las políticas y los programas destinados a abordar el sinhogarismo reconozcan y aborden las necesidades específicas de las personas LGTBIQA+. La implementación de leyes y políticas que prohíban la discriminación en el acceso a la vivienda y la provisión de programas de apoyo adecuados son pasos esenciales para fomentar la inclusión y la igualdad de oportunidades”, explicó Alba González, técnica de incidencia política en los proyectos de innovación.
Entre todas y con programas de innovación social como H4Y FUTURO, podemos ayudar a construir un mundo donde todas las personas, sin importar su orientación sexual, identidad de género, nacionalidad, etnia, raza o espiritualidad, tengan un lugar seguro y digno al que llamar hogar.