España ha dado un paso importante hacia la aprobación definitiva de una Ley por el Derecho a la Vivienda que, entre otras cuestiones, aborda el problema del sinhogarismo y la falta de vivienda asequible en España. Desde la Asociación Provivienda y HOGAR SÍ, resaltamos los avances y los desafíos pendientes en esta materia, y celebramos la inclusión de algunas de las enmiendas presentadas por ambas entidades.
En primer lugar, ambas organizaciones destacamos la importancia de esta ley en identificar y prevenir el sinhogarismo. La nueva ley reconoce esta necesidad y propone una definición de sinhogarismo y sinhogarismo cronificado. Sin embargo, consideramos que debemos ser más ambiciosos en el abordaje de este problema: el objetivo debe ser la erradicación del sinhogarismo en el medio plazo, según lo suscrito por España en la Declaración de Lisboa sobre la Plataforma Europea para combatir el sinhogarismo.
Asimismo, valoramos el fortalecimiento del Tercer Sector en la provisión de vivienda social y asequible, ya que somos actores que podemos ayudar a ampliar el parque de viviendas disponible. En general, aunque la Ley no excluye explícitamente de la definición de grandes tenedores de vivienda a las entidades sin ánimo de lucro, lo que hubiese permitido, por ejemplo, potenciar su actividad y aumentar el stock de vivienda social destinada a personas sin hogar u otros colectivos especialmente vulnerables, ambas organizaciones consideramos necesarias las definiciones para la implementación de políticas de vivienda que incorpora el texto: vivienda protegida, vivienda social, vivienda vacía, parque de vivienda y alojamiento del Tercer Sector o mercado residencial tensionado.
También es muy positiva la protección frente a los desahucios, que recoge lo planteado en nuestras enmiendas presentadas para la modificación de la Ley de Enjuiciamiento Civil, que plantea la provisión de vivienda alternativa por parte de las administraciones competentes.
En cuanto a la regulación del alquiler, ambas entidades coincidimos en la importancia de abordar dos desafíos pendientes. El primero es mejorar la regulación del alquiler de habitaciones, garantizando que las personas puedan acceder a derechos básicos, como la tarjeta sanitaria o el Ingreso Mínimo Vital. El segundo desafío se refiere a ir más allá de los incentivos fiscales, aunque celebramos las desgravaciones fiscales para alquilar vivienda a administraciones o entidades sin ánimo de lucro, medidas que facilitan a las entidades sociales proveedoras de vivienda ampliar sus parques de vivienda destinados a colectivos especialmente vulnerables, como son las personas en situación de sinhogarismo.
En conclusión, HOGAR SÍ y Provivienda valoramos positivamente la nueva Ley de Vivienda en España, aunque existen aún retos pendientes para abordar los problemas del sinhogarismo y la falta de vivienda asequible en España. La identificación y prevención del sinhogarismo, el fortalecimiento del papel del Tercer Sector en la provisión de vivienda, así como la mejora en la regulación del alquiler y la búsqueda de medidas adicionales, son aspectos clave para garantizar el acceso a una vivienda digna y adecuada para todas las personas. Ambas organizaciones esperamos que la implementación de la Ley contribuya a afrontar los problemas de accesibilidad y mantenimiento de vivienda que afecta a toda la población y golpea aún más fuerte a los sectores más vulnerables de nuestra sociedad.