Herramientas de evaluación
de políticas públicas
Para la desinstitucionalización
y fomento de la autonomía
Herramienta de evaluación
de políticas púbicas del sinhogarismo
Los aprendizajes extraídos de los proyectos de innovación de atención al sinhogarismo Derechos a la vivienda y H4Y FUTURO, ha mostrado la necesidad de entregar a las administraciones públicas herramientas efectivas para evaluar y mejorar sus políticas. En este contexto, nace esta herramienta de evaluación de políticas públicas centrada en la desinstitucionalización y la promoción de la autonomía de las personas en situación de sinhogarismo. Esta herramienta busca medir cómo las políticas públicas facilitan la inclusión social y el empoderamiento de las personas, fomentando su capacidad para tomar decisiones y controlar su vida.
Conscientes de la tendencia a la path dependence o inercia institucional en las administraciones públicas, la evaluación de políticas públicas se presenta como una posible herramienta para que las administraciones puedan medir el grado de institucionalización y la promoción de la autonomía de las políticas públicas relacionadas con el sinhogarismo. Se pretende facilitar la evaluación del grado en que sus políticas contribuyen a la inclusión social y la autonomía de las personas.
Formato de evaluación ligera
Esta herramienta busca, entre otras cosas, invitar a la reflexión sobre las políticas públicas del sinhogarismo. No siempre se van a dar las condiciones para formar un equipo de evaluación, pero eso no debe ser un impedimento para usarla. Con esta versión se propone una revisión y reflexión si las condiciones para un análisis profundo no son posibles. Aunque el análisis sea más ágil, sigue siendo útil para detectar mejoras y asegurar que las políticas públicas se evalúan de manera continua. Algunas consideraciones sobre este formato:
- Si bien se plantea para ser una versión individual, también este formato puede aplicarse para reflexiones de equipo por separado (“asincrónicas”, donde que cada persona hace su propio análisis según sus tiempos).
- Aunque este enfoque es menos formal, sigue permitiendo generar ideas y reflexiones valiosas. La herramienta está diseñada para ser un apoyo a lo largo del proceso de construcción y mejora, no solo una evaluación final. Es un recurso dinámico que acompaña la práctica diaria.
1. Reflexión individual:
- La persona profesional, ya sea de nivel técnico o directivo, puede reflexionar sobre las preguntas e indicadores de manera individual. Reflexiona sobre cada una en función de tu experiencia y conocimiento del contexto: el objetivo es permitir un espacio de autoevaluación, donde se pueda reflexionar sobre las prácticas diarias.
2. Revisión rápida de la política o programa:
- La persona responde a las preguntas de manera directa, basándose en su conocimiento y experiencia diaria. Si no dispone de toda la información, puede anotar aquellos puntos que le generen dudas o áreas donde necesita profundizar más adelante.
3. Reflexión personal:
- Se sugiere que después de cada bloque de indicadores, la persona reflexione sobre cómo cree que podría mejorar el servicio o programa que está evaluando. Esta reflexión puede ser anotada para su uso posterior o compartida con colegas.
4. Escalado y puesta en práctica de las medidas de mejora:
- Al ser trabajo individual, el foco de este formato está puesto en la reflexión profesional más que en la aplicación. Sin embargo, se recomienda, si es posible, con las reflexiones realizadas generar espacios de reflexión con el equipo o formas de escalar los aprendizajes.
5. Revisar periódicamente:
- Se recomienda que la persona vuelva a revisar los indicadores regularmente para asegurarse de que sigue en el camino correcto y ajusta su práctica según las necesidades que vayan surgiendo.
Formato de evaluación en profundidad
En primer lugar, se propone una evaluación en profundidad como escenario ideal para un análisis más completo de la política pública. Se plantea que el análisis debe realizarse con la participación de un equipo multidisciplinar. Este proceso permite medir e identificar oportunidades para transformar la intervención en situaciones de sinhogarismo.
1. Crear un equipo de reflexión:
- Forme un equipo con personas de diferentes perfiles (profesionales de diferentes áreas, directivos/as, etc.). Es esencial incluir a personas con experiencia directa en la temática y a profesionales de diferentes sectores para obtener una visión completa y equilibrada. Si es posible, también se recomienda invitar al equipo a personas beneficiarias de la política pública.
2. Lectura individual del documento:
- Cada miembro del equipo debe leer detenidamente la política pública a analizar y:
- Decidir qué valoración da a cada indicador de la rúbrica.
- Anotar las evidencias o pruebas que respaldan su valoración.
- Proponer acciones concretas para mejorar las áreas identificadas como deficientes.
- Si un miembro del equipo no tiene suficiente información sobre un indicador, debe discutirlo con el equipo durante la puesta en común.
- Los miembros del equipo pueden reunirse por perfiles (por ejemplo, técnicos, directivos/as) para trabajar el documento y recoger sus aportaciones antes de la reunión conjunta.
3. Puesta en común:
- El equipo se reúne para compartir y reflexionar sobre cada indicador, discutiendo las evidencias, dudas y sugerencias.
- El objetivo es llegar a un acuerdo y establecer una valoración conjunta como equipo. También se deben documentar las evidencias y las acciones de mejora propuestas por cada miembro y elaborar un plan de acción para mejorar la política pública.
4. Digitalización y generación de informes:
- Utilice la herramienta digital de evaluación para ingresar las valoraciones consensuadas de cada indicador.
- La herramienta digital procesará los datos y generará un informe automático que incluye:
- Un resumen de las valoraciones obtenidas.
- Las evidencias y sugerencias de mejora documentadas.
- Un análisis de las áreas que requieren atención y las fortalezas de la política evaluada.
5. Puesta en práctica de las medidas de mejora:
- Implemente las medidas de mejora según lo planificado, monitoreando el progreso y ajustando las acciones según sea necesario para asegurar el éxito del plan.