La historia de Abdelali es única y, a la par, similar a la de otras tantas personas que abandona su país en busca de algo más que un futuro mejor. Lo sabemos porque, en el programa Derechosa la vivienda, un 60,6% de participantes son población migrante: personas que arriesgan sus vidas en busca de un presente.
Sin embargo, por desgracia no todas las historias de personas migrantes en España continúan como la de este joven de 27 años. Como cliente de Derechos a la vivienda en la línea de Atención Temprana, Abdelali ha logrado la salida autónoma del programa a partir del plan que definió él mismo con el apoyo de su técnico socioeducativo, Javi Porto.
No es la primera vez que os hablamos de este objetivo prioritario de los programas de innovación social: la salida autónoma. Es el principal indicador de todas las acciones que llevamos a cabo en los proyectos de innovación social, con el fin de medir los resultados de las distintas metodologías que priorizan la autonomía de las personas sin hogar para lograr acabar con el sinhogarismo. La efectividad de estas acciones nos resulta más evidente y comprensible cuando la contamos a través de historias reales.
Abdelali, de procedencia marroquí, entró a España de manera irregular hace varios meses. Pasó varios días en calle y, el día 6 de noviembre, completó su salida autónoma. No compartimos su foto por dos razones: su caso no es el único, su imagen no es lo relevante y respetamos su deseo de mantener el anonimato, así cómo de transmitir una de sus pasiones deportivas. No obstante, Abdelali celebra la posibilidad de que compartamos con otras personas su trayectoria, con la esperanza de que esta pueda servir como inspiración y/o referente para otras tantas personas en situación de sinhogarismo o compañeros y compañeras técnicas.
Tras lograr alcanzar su destino (España), Abdelali sufrió la retirada de su pasaporte y recibió una orden de expulsión. Esta situación le llevó a pasar varios días en la calle para, seguidamente, acceder a un recurso residencial: un albergue de primera acogida. Lo que continúan son las palabras de Javi Porto, quien le recibió en aquel, su primer día en Derechos a la vivienda:
“Conocimos a Abdelali el día en que se acercó a la presentación del programa de Atención Temprana. En ese momento, aún con las dificultades que le suponía (y le suponen) no hablar el idioma, vio una oportunidad y accedió a apuntarse. Los principios fueron difíciles, su plan era esperar 2 años en el albergue y poder regularizar su situación administrativa para poder trabajar. Abdelali tiene amplia experiencia en peluquería y, en paralelo, es graduado en derecho en su país de origen.
Ante estos primeros momentos en fase pre-contemplativa, en la que Abdelali no se plantea búsqueda de vivienda, le volvemos a contar en qué consiste el programa. Empleando audios en árabe, le animamos entonces a volver a leer el acuerdo de participación. El joven reacciona y se pone en búsqueda activa de vivienda, pero no la encuentra. Accede entonces a un piso de transición.
Tras unos meses, hablamos con él de la importancia de aprovechar las redes existentes para la población árabe, para que comience así la búsqueda de una alternativa residencial en la comunidad, así como de un trabajo que le permita vivir de manera autónoma. A partir de ese momento, se pone “manos a la obra” y entra en contacto con diferentes ermitas que estaban en la población dónde se encontraba situada la vivienda de transición.
Una vez allí, comprende la importancia de tener un currículum y comenzar a “moverse” a través de los contactos que está obteniendo. Todo ello, en paralelo, cumpliendo con su pasión: el deporte, en concreto, el boxeo. En cuestión de 20 días consigue una habitación en la comunidad y un trabajo que, aunque sin contrato, le permite tener unos ingresos aproximados de 1.100 euros.
Comenzamos entonces la fase de reducción de las ayudas económicas y acordamos con él su salida autónoma del programa a fecha del 6 de noviembre de 2023, con un seguimiento mensual por parte del técnico socioeducativo durante los siguientes 6 meses. En el siguiente enlace puedes ver su plan de salida.
Durante el proceso ha sido muy importante incidir en las fortalezas de Abdelali y poder traducir las numerosas herramientas existentes al árabe, para que pudiese explorar de manera más cómoda todos los servicios y toda su potencialidad para cubrir sus necesidades.
Es indescriptible su rostro, su expresión no verbal, al salir del programa. Nos encontramos ante una persona empoderada y satisfecha consigo misma. Abierta, además, a poder hablar con otras personas del programa para poder echar una mano en sus procesos”.
Redacción: Marta García-Muñoz (técnica de comunicación para los proyectos de innovación social) y Javi Porto (técnico socieducativo en Derechos a la vivienda).
Imagen: Julia Larson.