- Ambas administraciones se han reunido en Mallorca con HOGAR SÍ y Provivienda, entidades que desarrollan, con la colaboración del IMAS, los proyectos de innovación Derechos a la vivienda y H4Y FUTURO.
- Los proyectos de innovación, que acogerán a 190 personas en Mallorca, tienen como objetivo fundamental transformar la red de atención al sinhogarismo en Baleares, aportando soluciones adaptadas a cada persona para la transición segura y elegida para una vida en comunidad.
- 60 personas en situación de sinhogarismo en Mallorca ya participan en los proyectos de innovación y se encuentran en proceso de recuperar su autonomía.
HOGAR SÍ y Provivienda, gracias a la financiación de los fondos Next Generation EU del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Ministerio del Derechos Sociales y Agenda 2030, desarrollan los proyectos de innovación Derechos a la vivienda y H4Y FUTURO. Ambos, están dirigidos a poner en marcha un modelo de acompañamiento que impulse los procesos de desinstitucionalización de las personas en situación de sinhogarismo. Con estos proyectos, y gracias a la participación de la Dirección Insular de Inclusión Social del IMAS, se busca una transformación de las políticas públicas de atención a las personas sin hogar durante los próximos 2 años en Mallorca.
La consellera de Derechos Sociales y presidenta del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), Sofia Alonso, se ha reunido esta mañana en la sala de actos del IMAS con la directora general de Diversidad Familiar y Servicios Sociales del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, Patricia Bezunartea. En el encuentro se ha abordado los avances en la implantación de los proyectos de innovación Derechos a la vivienda y H4Y FUTURO.
En la reunión también ha participado la vicepresidenta segunda del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), Magdalena Gelabert, el director Insular de Inclusión Social, Guillermo Montero, y las direcciones generales de las entidades, José Manuel Caballol, director general de HOGAR SÍ y Gema Gallardo, directora general de Provivienda.
En el encuentro se ha puesto el foco en las soluciones innovadoras basadas en la vivienda para responder al sinhogarismo en Mallorca y, en concreto, en los proyectos Derechos a la vivienda y H4Y FUTURO. Los dos programas tienen como objetivo fundamental cambiar la atención al sinhogarismo, adaptándose a cada persona para una transición segura y elegida viviendo en comunidad. En una primera fase se han incorporado 60 personas que ya están recibiendo los apoyos que necesitan para transitar hacia una vida autónoma.
Políticas de desinstitucionalización
El programa Derechos a la vivienda persigue impulsar el desarrollo de políticas de desinstitucionalización, así como la prevención de la institucionalización. Es decir, busca impulsar cambios en el sistema de respuesta tradicional al problema del sinhogarismo: pasar de la atención en grandes centros y albergues, a la atención en viviendas en comunidad.
Por su parte, H4Y FUTURO propone responder al desafío que supone el sinhogarismo juvenil a través de la aplicación de la metodología Housing First for Youth en nuestro país. Este proyecto se basa en el modelo Housing, que el IMAS puso en marcha hace seis años y que facilita la inserción social mediante el acceso a una vivienda.
Actualmente el IMAS cuenta con 80 plazas del programa Housing First y 60 en el programa Housing Led, gestionados por HOGAR SÍ y Provivienda. Estas personas también se beneficiarán de los servicios de acceso al empleo, transferencias directas y apoyo en la búsqueda de una vivienda autónoma. Además, ha impulsado uno específico para personas mayores, el Oldies Housing, con 12 plazas, para evitar su ingreso en los centros de la red de inclusión.
En España, en los últimos diez años, ha aumentado casi un 25% las personas en situación de sinhogarismo, según la encuesta del INE sobre Personas Sin Hogar (2022). Las entidades estimamos que existen más de 37.000 personas en esta situación, de éstas, 535 acuden a centros asistenciales para personas sin hogar en Baleares. Con estos proyectos se pretende que 1.289 personas en España, 190 en Baleares, comiencen sus propios procesos de autonomía y vivan en entornos seguros y en comunidad.
Estos proyectos de innovación están alineados con la Estrategia de Desinstitucionalización para una Buena Vida en Comunidad, impulsada por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, presentada hace unas semanas, y que refuerza la necesidad de transformar el sistema de cuidados y atención asistencial, en este caso para las personas en situación de sinhogarismo, ofreciendo unos cuidados más respetuosos con la autonomía de las personas.
Según Patricia Bezunartea, directora general de Diversidad Familiar y Servicios Sociales: “El Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 ha promovido de forma constante a lo largo de la legislatura una mejora en la inversión social y ha impulsado oportunidades para promover un cambio en el modelo de atención, también en lo que se refiere a las respuestas que damos al sinhogarismo. Para ello, y a través de los Fondos Next Generation, hemos priorizado de manera clara la inversión en política social, lo que nos está permitiendo financiar proyectos innovadores, como estos que hoy nos ocupan, para experimentar metodologías que funcionen y que puedan convertirse posteriormente en políticas públicas de forma generalizada. Además, estamos elaborando una nueva Estrategia Nacional de lucha contra el sinhogarismo, con un enfoque basado en derechos, que tenga en cuenta la centralidad de la vivienda, y que aspire a dar soluciones que sumen voluntades para resolver esta problemática de forma estructural. Proyectos innovadores como los que están desarrollando HOGAR SÍ y Provivienda, junto con el Consell de Mallorca, deben servir de inspiración para mejorar la vida de las personas y para transformar nuestras políticas”
Asegura Sofia Alonso, consejera de Derechos Sociales y presidenta del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), “es importante que Europa se haya dado cuenta de la necesidad del cambio hacia un modelo donde la vivienda sea el elemento prioritario en el proceso de inclusión de las personas en riesgo o situación de exclusión social, acompañándolo del apoyo de un equipo técnico que diseña un itinerario individualizado basado en las preferencias y necesidades concretas de cada persona. Una metodología que pusimos en marcha hace seis años al IMAS con un éxito rotundo, puesto que en la mayoría de los casos que pasan por los programas consiguen la reinserción sociolaboral y la plena autonomía”.
José Manuel Caballol explica que “vivir en una casa es lo que todas las personas queremos, también aquellas que viven en la calle. El 82% de las personas que no tienen hogar consideran que una vivienda es lo que necesitan para superar su situación y solo un 1,2% consideran que la asistencia a un centro como interno es un factor necesario para superar el sinhogarismo. Estos proyectos pretenden demostrar que trabajar teniendo en cuenta la voluntad y las elecciones de cada uno y cada una es lo más eficaz porque las personas conocemos nuestras necesidades y la mejor manera de resolverlas. También esperamos demostrar que los proyectos con base en vivienda normalizada son más eficientes porque alejan a las personas de los recursos de emergencia – siempre más caros y segregantes – y les acercan a los recursos comunitarios – mucho más económicos y normalizadores”.
“Estos proyectos son una oportunidad para apostar por un modelo de políticas públicas que se adapten a las necesidades de cada persona, promuevan su autonomía y los cuidados en la vivienda. En definitiva, que apuesten por la vida en comunidad«, concluye Gema Gallardo, directora general de Provivienda.
«El sinhogarismo se tiene que erradicar. Es una situación que tenemos que abordar con valentía y creatividad. Los fondos europeos son la oportunidad para hacer esta tarea y reafirmar este compromiso. Tenemos programas innovadores y los tenemos que saber sostener en función a las necesidades ciudadanas, los tenemos que mantener ahora, en el presente, y también tenemos que ser capaces de mantenerlos en el futuro. Tenemos que saber prever su continuidad”, ha dicho la vicepresidenta de IMAS, Magdalena Gelabert.