A continuación, se presentan cuatro dimensiones, cada una de las cuales incluyen una serie de indicadores diseñado para medir de forma clara y precisa el nivel de cumplimiento. Cada indicador incluye descripciones específicas que explican el significado de cada opción en la escala de valoración. Si necesitas más orientación, simplemente pasa el cursor sobre cada respuesta para obtener una explicación detallada que te ayudará a realizar tu evaluación con confianza.
La autonomía es la esencia que identifica y acompaña este proceso transformador. Creemos firmemente que cada persona, independientemente de su situación, tiene el derecho y la capacidad de tomar decisiones informadas y controlar su vida. Este principio se convierte en una piedra angular que nos dirige hacia la desinstitucionalización. Cuando las personas en situación de sinhogarismo se empoderan para tomar decisiones sobre sus vidas, se desafía el paradigma institucional que a menudo les ha arrebatado ese poder.
Un enfoque basado en la comunidad es la segunda pata de este conjunto transformador. Aquí es donde todo cobra vida. Al fomentar la participación de las personas en una comunidad acogedora, las personas encuentran un entorno propicio para asumir la responsabilidad en la toma de decisiones de acuerdo con su proyecto de vida elegido. La comunidad no solo es un lugar donde se vive, sino donde se pertenece y se contribuye. Un enfoque basado en la comunidad es un llamado a reconocer a las personas en situación de sinhogarismo como ciudadanas de pleno derecho y miembros valiosos de esa comunidad.
El derecho a la vivienda es primordial en este proceso: la vivienda es un derecho humano fundamental, porque no solo proporciona un refugio físico, sino que también brinda estabilidad, dignidad y una plataforma desde la cual las personas pueden proyectarse a futuro y comenzar a ejercer el control de sus vidas con autonomía. La vivienda como derecho permite a las personas desvincularse de entornos institucionalizados, transitar el camino a la comunidad y desarrollar su proyecto vital de forma autónoma.
El enfoque de derechos y acceso a servicios se basa en la premisa de que todas las personas tienen derechos inalienables. Esto incluye que las personas en situación de sinhogarismo puedan acceder a servicios de salud mental y física en entornos normalizados, recibir apoyo para la integración laboral y gozar de igualdad de trato y no discriminación, entre otros aspectos.